Ecos de una ciudad sin rumbo

Los funerales de Doña Arcadia

Escrita y dirigida por Diego la Hoz

Espacio Libre

(…) aquí en Lima, como romeros de todo el Perú, las provincias se han unido y, gracias a su presencia frecuentemente desgarradora, reproducen ahora en multicolor imagen urbana el duelo de la nación: su abisal escisión.

Sebastián Salazar Bondy

Lima la horrible, ensayo de Sebastián Salazar Bondy (SSB), cumple este año 50 años cargados de una insólita vigencia. Porque pese al paso del tiempo, nuestra sociedad continúa, increíblemente, arrastrando aquellas taras que SSB detectó en su lúcido ensayo. Espacio Libre, fiel a su poética de trabajo, escogió durante el año pasado un “disparador no-dramático” para componer una primera versión de Los funerales de Doña Arcadia. Este 2014, La Hoz repropone la puesta en escena con la participación de Karlos López Rentería, Natalio Díaz, Eliana Fry García-Pacheco y la intervención especial de Aurora Colina. El ensayo, como referimos líneas arriba, funciona como un “disparador”, un punto de partida sobre el cual se va tejiendo la propuesta, siempre alimentada por las constantes lecturas del elenco participante, dando como resultado un consistente trabajo colectivo.

Los funerales de Doña Arcadia
Los funerales de Doña Arcadia

El punto de partida, como el título lo anuncia, es el rumor que corre por la ciudad sobre la “muerte” de Doña Arcadia, conflictúa a los habitantes y que, en un diálogo directo con el espectador, nos invoca a cuestionar nuestra relación con la capital. Desde nuestra perspectiva, Los funerales de Doña Arcadia toma como un eje central la idea de la arcadia colonial referida por SSB: “La arcadia colonial es la estructura patriotera y folklórica de un contrabando. Lima es por ella horrible…” (1964: 33). “La arcadia colonial” se convierte en la denominación de ese imaginario simbólico sobre la Ciudad de los Reyes, imaginario según el cual “todo tiempo pasado fue mejor”, en el que hay que estar orgullosos de la herencia colonial (española, europea), ser denodadamente católico y en el que el ciudadano porta con orgullo el estandarte criollo, sentir que deviene, parafraseando al autor, en un tipo de nacionalismo. Sin embargo, Lima es una ciudad en la que confluye todo el Perú, en la que conviven y comparten espacio vital ciudadanos de todas las provincias y en la que, idealmente, todos tienen los mismo derechos y obligaciones.

Eliana Fry García-Pacheco.
Eliana Fry García-Pacheco.

El trabajo de Espacio Libre nos sumerge en una atmósfera ritual desde que tocamos la puerta su acogedora casa: nos recibe Natalio Díaz preguntándonos si venimos al funeral. Dentro, todo está ya dispuesto para la sombría ceremonia. Los actores interpretan a más de un personaje que alude a los rostros de nuestra capital, reflejando lo inconcluso de la identidad, el arraigo y el desarraigo, lo tradicional, la Lima seductora y femenina, etc. El trabajo actoral revela el potencial del elenco, así como el avance respecto de trabajos anteriores. Lo onírico y la estética ritual configuran el desarrollo de las acciones, dispuestas con lo que para nosotros constituye el punto más alto de la fidelidad al trabajo de SSB: la estructuración de una propuesta teatral que traduce, con su propio lenguaje y alejándose de la simple –y facilista- representación, el espíritu que atraviesa el ensayo de Sebastián Salazar Bondy. Ese espíritu crítico, de denuncia, que nos coloca –como lectores y espectadores- frente a nuestra propia imagen, en un espejo que nos devuelve aquello que no queremos ver pero de lo que no dejamos de ser parte. La sensación de cercanía en el breve espacio de la Casa se refuerza con las miradas penetrantes de los actores hacia el público, con interacción específica, pues no hay un límite entre el espacio de los actores y el nuestro, así como no hay límite –pese a quien le pese- entre unos y otros limeños. Su espacio es nuestro espacio, y viceversa.

En medio de un simbólico “velatorio” –imagen potentísima y perturbadora-, un ¡basta! nos sacude y nos invoca a dejar de mirarnos el ombligo, a tomar el tiempo para enterrar a la arcadia colonial. A recordar el pasado sin veneración para construir el futuro. Los funerales de Doña Arcadia actualiza y aporta al debate sobre la construcción de una nueva Lima, trae a escena al gran Sebastián Salazar Bondy y, sobretodo, nos obliga a preguntarnos, ¿qué es Lima para nosotros? Propuesta que reafirma el poder de los mecanismos del arte para la crítica.

 Bibliografía

Salazar Bondy, Sebastián. Lima la horrible. México D.F., Era, 1964.

 

Autor: elteatrosabe

Espacio de crítica y reflexión sobre artes escénicas en Lima.

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